Si queremos fortalecer nuestro sistema inmune, lo más importante es tener una alimentación saludable y balanceada, donde se reduzca el consumo de azúcares y grasas saturadas, priorizar la ingesta de frutas, verduras y hortalizas que son ricos en antioxidantes, vitaminas y minerales. De esta manera aumentaremos las defensas y disminuiremos el riesgo de enfermarnos o de recuperarnos satisfactoriamente.
A continuación, brindamos consejos sobre que alimentos debemos incluir en nuestra rutina diaria de alimentación:
- Vitamina C: tiene un efecto antioxidante que ayuda a proteger el organismo. Por ejemplo: camu camu, fresa, pimentón, kiwi, naranja, toronja y limón.
- Zinc: ayuda a prevenir infecciones y reducir los síntomas del resfrío común. Por ejemplo: ostras, hígado, carne de res, huevo y lentejas.
- Vitamina E: es un gran antioxidante que ayuda a fortalecer el sistema inmune. Por ejemplo: aceite de oliva, nueces, almendra, maní, palta, nueces y aceitunas.
- Selenio: Favorece el buen funcionamiento del sistema inmune. Por ejemplo: choros, champiñón, nuez, hígado y huevo.
Las frutas y verduras según su color poseen fitoquímicos y antioxidantes que van a proteger las células del cuerpo aumentando su producción y eliminando toxinas que mejoran el sistema inmunológico, por ejemplo:
- Verde: brócoli, esparrago, lechuga, pala, manzana verde, kiwis, alcachofa, entre otros.
- Rojo: fresa, tomate, manzana roja, cereza, entre otros.
- Blanco: ajo, coliflor, nabo, plátano, pera, cebolla blanca, coco, champiñón, entre otros.
- Morado o guinda: col morada, berenjena, maíz morado, arándano, ciruela, uva morada, entre otros.
- Anaranjado o amarillo: tumbo serrano, mandarina, naranja, carambola, maracuyá, mango, durazno, melón, papaya, zanahoria, entre otros.
Finalmente, no olvidemos lavar y desinfectar correctamente los alimentos y utensilios para reducir el riesgo de contraer enfermedades.
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